¿Se puede evitar pagar impuestos con el trading?
¿Te imaginas ganar dinero operando en bolsa y no tener que compartirlo con Hacienda? Parece el sueño de muchos traders novatos… pero también una duda legítima que se repite en los foros, en los comentarios de redes y en cualquier academia de trading. Si estás empezando en este mundo, seguro que ya te lo has preguntado: ¿Hay alguna forma legal de no pagar impuestos haciendo trading?
La respuesta corta es clara: no puedes evitar pagar impuestos si ganas dinero con trading. Pero la respuesta larga… es mucho más interesante. Y es justo lo que vamos a descubrir en este artículo. Verás qué impuestos se aplican, cuándo y cómo se declaran, qué errores debes evitar para no meterte en problemas, y qué estrategias legales pueden ayudarte a reducir tu factura fiscal, dentro del marco de la ley.
Quédate hasta el final. Lo que no sabes sobre fiscalidad puede costarte caro. Literalmente.
Qué es el trading y por qué interesa a Hacienda
Antes de hablar de impuestos, aclaremos conceptos. El trading es la compraventa de activos financieros —acciones, divisas, criptomonedas, índices, materias primas…— con el objetivo de obtener beneficios. A diferencia de la inversión a largo plazo, el trader opera en plazos más cortos, a veces minutos o incluso segundos.
Esto genera muchas operaciones, y con ellas, muchas ganancias (y pérdidas). Lo importante aquí es que Hacienda no mira cuántas operaciones haces, sino cuánto ganas al final del año. Y como esos beneficios se consideran rendimientos del capital mobiliario o ganancias patrimoniales, están sujetos a tributación.
¿Qué impuestos paga un trader en España?
Si resides en España y haces trading desde aquí, estos son los impuestos que debes tener en cuenta:
IRPF: el impuesto sobre la renta
Tus ganancias con el trading se integran en la base del ahorro del IRPF, junto con intereses bancarios o dividendos, por ejemplo. Las tarifas para 2025 son las siguientes:
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Hasta 6.000 €: 19%
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De 6.000 € a 50.000 €: 21%
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De 50.000 € a 200.000 €: 23%
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Más de 200.000 €: 27%
Esto se aplica a las ganancias netas del año. Es decir, puedes restar pérdidas si las tienes, lo que se llama “compensar”.
Declaración de la renta
Debes declarar tus beneficios en el modelo 100 (la declaración anual de IRPF). Las plataformas de trading a menudo te dan un informe con las operaciones del año, pero no siempre está adaptado a la normativa española, así que ojo con confiarte.
Modelo 720 (si usas brókers extranjeros)
Si tienes más de 50.000 € en cuentas, acciones o criptomonedas fuera de España, debes declarar estos activos mediante el Modelo 720. No hacerlo puede conllevar multas muy elevadas.
Otros modelos fiscales si haces trading como empresa
Algunos traders constituyen sociedades para operar. En ese caso, tributarán por el Impuesto de Sociedades, no por IRPF. Es legal, pero requiere contabilidad, gestoría y una estructura más compleja.
¿Se puede no declarar lo ganado con trading?
Aquí viene la gran pregunta que flota en el aire: ¿y si no lo declaro? ¿Cómo sabrá Hacienda que he ganado dinero?
Pues porque Hacienda tiene acceso a cada vez más información. Especialmente si operas con brókers regulados en la UE, que informan de las operaciones. Además, los bancos notifican movimientos grandes de dinero, y los exchanges de criptomonedas están obligados a informar sobre tus saldos y transacciones.
Incluso si operas con brókers fuera de Europa o en plataformas descentralizadas, tarde o temprano ese dinero llegará a tu cuenta bancaria. Y ahí es cuando salta la alerta.
No declarar ingresos del trading puede considerarse una infracción tributaria grave, e incluso un delito fiscal si supera los 120.000 € anuales no declarados.
Estrategias legales para pagar menos impuestos con el trading
No se trata de evadir impuestos, sino de gestionarlos con inteligencia. Existen formas legales de reducir el impacto fiscal del trading si conoces bien las reglas del juego. Muchos traders principiantes ni siquiera saben que estas estrategias existen, y eso les hace pagar más de lo necesario o cometer errores que luego salen caros.
Aquí te explico las estrategias más comunes (y efectivas) que puedes aplicar para optimizar tu carga tributaria:
Compensar pérdidas con ganancias
Esta es la herramienta fiscal más importante que tienes como trader. Si cierras una operación en pérdidas, no todo está perdido: puedes usar esa pérdida para pagar menos impuestos en el futuro.
En España, puedes compensar pérdidas y ganancias patrimoniales entre sí en la declaración de la renta. Eso significa que si ganaste 10.000 € con acciones pero perdiste 4.000 € con criptomonedas, solo tributas por los 6.000 € netos.
Además, si tus pérdidas son mayores que tus ganancias en un año, puedes guardar ese “saldo negativo” para los cuatro años siguientes. Esta es una ventaja fiscal brutal que muchos traders no utilizan por desconocimiento.
Gestionar el momento de vender
En trading, el cuándo importa tanto como el cuánto. Si tienes una operación en verde, y estás en diciembre, piensa con calma si te interesa cerrarla este año… o esperar al siguiente.
Por ejemplo, si este año ya has ganado bastante y has subido de tramo fiscal, podrías pagar un 23% o incluso un 27%. Pero si al año siguiente tienes menos ingresos, puedes volver al 19% o 21%. Retrasar unas semanas la venta puede suponer cientos o miles de euros de diferencia.
También aplica al caso contrario: si tienes pérdidas latentes y este ha sido un buen año, puede que te convenga vender ahora para generar una pérdida y compensar con tus ganancias actuales.
Operar a través de una sociedad
Montar una sociedad limitada (SL) es una opción cada vez más común entre traders profesionales que generan beneficios elevados de forma constante.
¿Por qué puede interesarte?
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El Impuesto de Sociedades tiene un tipo fijo del 25%, que puede ser más bajo que los tramos altos del IRPF.
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Puedes deducir gastos asociados a la actividad, como cursos, ordenadores, software, conexión a internet, coworking, formación en una academia de trading, libros especializados…
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Puedes diseñar una estrategia de retribución mixta, cobrando un sueldo como administrador y el resto como dividendos, optimizando la carga fiscal total.
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Puedes usar el dinero de la sociedad para reinvertir sin necesidad de retirarlo a tu cuenta personal (lo que difiere la tributación).
Eso sí: esta estrategia solo tiene sentido cuando el volumen de ganancias es alto y constante. Crear una sociedad conlleva gastos fijos, más burocracia, y una contabilidad estricta. Si ganas 2.000 € al año, no te merece la pena. Pero si estás generando 30.000 €, 50.000 € o más, puede ser muy rentable.
Elegir bien el bróker
No todos los brókers son iguales en lo fiscal. Y aunque a veces elegimos un bróker por sus comisiones, su plataforma o sus activos, el aspecto fiscal también debería pesar.
¿Por qué?
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Algunos brókers, especialmente los domiciliados en España, te aplican retención automática y te envían informes compatibles con Hacienda.
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Otros, como los brókers internacionales, no aplican retención y te obligan a calcular tú mismo las ganancias. Esto no es ilegal, pero implica más trabajo y mayor riesgo de errores.
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Hay brókers que no dan informes anuales claros, lo que te obliga a revisar manualmente cientos (o miles) de operaciones. Esto puede hacer que declares mal… y eso, en fiscalidad, se paga caro.
Además, si usas plataformas de trading en el extranjero, puede que tengas que presentar el Modelo 720 si los saldos superan los 50.000 €. No hacerlo puede implicar sanciones graves.
Evitar el “day trading” impulsivo si no puedes compensar bien
Muchos traders novatos se lanzan al day trading (operar varias veces al día) sin tener ni estrategia ni control fiscal. ¿Qué ocurre? Que acumulan decenas o cientos de operaciones, muchas con pequeñas pérdidas y algunas con ganancias.
A nivel fiscal, esto puede suponer un problema:
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Si tienes ganancias en unas operaciones y no declaras bien las pérdidas, acabas pagando impuestos por un beneficio ficticio.
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El volumen de operaciones dificulta los cálculos si no usas herramientas específicas o un software fiscal.
Por eso, si aún no controlas la parte fiscal del trading, puede ser mejor hacer swing trading (operaciones de varios días o semanas) donde es más fácil gestionar el impacto fiscal.
Cuidar la fiscalidad internacional si resides fuera de España
Algunos traders con experiencia consideran trasladar su residencia fiscal a países donde la fiscalidad es más favorable, como Portugal, Andorra o Dubái. Esto puede ser interesante, pero no es tan simple como coger un avión y cambiar de dirección.
Para que ese cambio sea válido, necesitas:
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Vivir más de 183 días al año fuera de España.
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No tener tu centro de intereses económicos ni personales en España (familia, vivienda habitual, negocio…).
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Cumplir las normas del país al que te mudas (que pueden incluir sus propios impuestos).
Además, si tienes más de 4 millones de euros en patrimonio financiero, podrías estar obligado a pagar el “exit tax” antes de dejar España.
Este tipo de estrategias sí pueden reducir impuestos, pero requieren una planificación internacional seria, asesoría legal y fiscal, y no se aplican a cualquier trader.
Formarte para pagar menos
Parece obvio, pero no lo es: cuanto más sabes sobre fiscalidad, menos impuestos pagas (legalmente). La ignorancia es carísima en el mundo del trading.
Muchos traders autodidactas aprenden a usar plataformas complejas o leer gráficos, pero no entienden cómo se calculan sus impuestos, ni qué pueden o no deducirse, ni qué documentos deben conservar. Y ese desconocimiento les lleva a errores evitables.
Aquí es donde una academia de trading bien estructurada puede marcar la diferencia: formarte desde el principio con una base fiscal sólida te prepara para operar sin miedo a la declaración de la renta, sin sustos con Hacienda, y con estrategias claras para pagar lo justo y nada más.
¿Y con las criptomonedas? ¿También hay que pagar?
Sí. Las criptomonedas no están fuera del radar. Aunque haya más opacidad en algunos exchanges, la Agencia Tributaria ha intensificado el control sobre los criptoactivos.
Cada vez más plataformas informan automáticamente sobre los saldos y movimientos. Además, tú estás obligado a declarar cualquier ganancia obtenida con compraventas, intercambios o incluso pagos con criptos.
También deberías declarar tus holdings en el Modelo 721 (criptoequivalente del 720) si superas ciertos límites.
¿Y si vivo fuera de España? ¿Evito los impuestos?
Si cambias de residencia fiscal, dejarás de tributar en España… en teoría. Pero hay letra pequeña:
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Debes vivir más de 183 días al año fuera.
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No puedes mantener el “centro de intereses económicos” en España.
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Algunos países pueden considerarte residente fiscal si tienes allí vínculos fuertes.
Además, España tiene un “exit tax”: si te mudas con más de 4 millones de euros en activos, podrías tener que pagar impuestos antes de irte.
Muchos traders buscan residencias fiscales más ventajosas (Portugal, Andorra, Dubái…). Pero hacerlo mal puede acabar saliendo muy caro.
¿Hacienda vigila a los traders?
Sí. Cada vez más. Estas son algunas señales de alerta para Hacienda:
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Retiradas frecuentes de dinero desde brókers.
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Grandes movimientos bancarios sin justificar.
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Operaciones con criptoactivos no declaradas.
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Cambios de residencia fiscal sospechosos.
Además, Hacienda cruza datos con brókers, bancos y plataformas. No hace falta que declares millones para que te revisen.
Qué errores fiscales cometen muchos traders (y cómo evitarlos)
1. Pensar que si no sacas el dinero, no tienes que declarar
Error común. El impuesto se aplica cuando realizas una ganancia, no cuando lo sacas del bróker. Si compras a 50, vendes a 100 y reinviertes… ya has ganado, y debes tributar.
2. No llevar un registro de las operaciones
Muchos traders no tienen control claro de sus compras, ventas, precios, fechas… y luego no pueden calcular correctamente la ganancia. Solución: usa hojas de cálculo, software o pide ayuda profesional.
3. Declarar tarde (o no hacerlo)
La excusa de “me enteré tarde” no vale. Si ganas dinero, tienes que declararlo. Aunque tu bróker esté en Suiza o tu cripto esté en una wallet fría.
¿Qué pasa si me pillan?
Si Hacienda detecta que no has declarado beneficios del trading, puede abrir una inspección y exigirte:
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El pago de los impuestos debidos
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Intereses de demora
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Multas de entre el 50% y el 150% de lo no declarado
Y si lo no declarado supera los 120.000 €, puede considerarse delito fiscal, con penas de prisión de hasta 5 años.
¿Necesito una academia o asesor fiscal para todo esto?
Si estás empezando en trading, lo más probable es que tengas mil dudas fiscales. Una academia de trading profesional no solo te enseña a operar en los mercados, también puede ayudarte a evitar errores graves con Hacienda.
Los mejores cursos incluyen formación fiscal básica, o te derivan a expertos. No necesitas saber derecho tributario, pero sí debes entender lo mínimo para no meter la pata.
Además, muchos traders con experiencia cuentan con un asesor fiscal especializado en inversión. Si ya operas con capital importante o tienes ingresos constantes, es una inversión inteligente.
Preguntas frecuentes (FAQs)
¿Tengo que pagar impuestos aunque no saque el dinero del bróker?
Sí. Lo importante no es si retiras el dinero, sino si has vendido con ganancias. Si realizas una ganancia, debes tributarla aunque la reinviertas.
¿Y si tengo pérdidas? ¿También hay que declararlas?
Sí, y es muy recomendable. Declarar pérdidas te permite compensarlas con futuras ganancias y pagar menos en próximos años.
¿Puedo operar como autónomo para pagar menos impuestos?
No. El trading no se considera actividad económica habitual para darse de alta como autónomo. Las ganancias tributan como rendimientos del capital mobiliario o como ganancias patrimoniales.
¿Qué pasa si no declaro los beneficios del trading?
Puedes enfrentarte a multas, intereses e incluso a una querella penal si lo no declarado supera los 120.000 €. Hacienda tiene formas de saberlo.
¿Hay países donde no se pagan impuestos por el trading?
Sí, pero mudarte solo por eso no es tan fácil. Debes cambiar tu residencia fiscal real, cortar lazos con España y cumplir requisitos del país destino. Además, hay que tener en cuenta el “exit tax”.